Época azul
Época rosa
Época cubista
     
Las meninas
El guernica
Esculturas
     

ESCULTURAS

 

En 1900, Pablo Picasso descubre durante un viaje a París las esculturas de Rodin. Dos años más tarde, en Barcelona, le pide al escultor Emili Fontbona que le enseñe a modelar con arcilla. Los primeros intentos de ofrecer una obra esculpida por parte del artista datan de estos años que coinciden, en cuanto a su pintura, con el llamado Período Azul.

En la escultura consiguió dar la sensación de volúmenes.

Picasso consideraba sus esculturas como sus compañeras, presentes en su vida diaria, parte de su familia. En muchas ocasiones, el artista posó para los fotógrafos con sus esculturas, quedando patente lo que sentía por sus obras. Sin embargo, en las ocasiones en las que posó con sus pinturas, no suele mostrar sentimiento ninguno.

Al cumplir los cuarenta años, Picasso ya había producido dos obras que marcan el arte de la escultura del siglo veinte; ‘Cabeza de una mujer’, (Fernande), de 1909 y una maqueta realizada en cartón de 1912 llamado ‘Guitarra’.

Pulsa la imagen para ampliarla

 

Sin embargo, al tiempo que su fama como pintor aumentaba, sobre todo durante los años veinte y treinta, sus esculturas recibieron muy poca atención y crítica artística. El catálogo que presentaba la exhibición más retrospectiva del pintor, celebrada en la galería Georges Petit en París en 1932, incluía siete esculturas y dos versiones de su obra ‘Mujer en un jardín’,La mujer en el jardín fue concebida como Monumento a Apollinaire, su escultura más ambiciosa hasta la fecha. Pero en aquel periodo parece ser que tales obras pasaron casi desapercibidas para el público en general.

Durante la ocupación de París, a Picasso le prohibieron enseñar su trabajo al público. Después de 1944, cuando volvió a exhibir sus obras, empezó a incluir en tales exhibiciones sus esculturas y obras en cerámica. Los críticos comenzaron a tomar interés por tales obras, aunque siempre considerándoles como algo paralelo a su verdadera vocación, es decir la pintura. El primer reconocimiento oficial de la obra escultórica del pintor malagueño no llegó hasta 1949

«En algunos casos sus esculturas eran inspiradas por sus cuadros, pero en otras ocasiones fue lo opuesto; lograba convertir un cuadro en una escultura, o de una idea escultórica hacía un cuadro».

Pablo Picasso solo accedió a enseñar sus esculturas en una exhibición titulado Hommage a Pablo Picasso organizado por el gobierno francés y celebrado en 1966 con motivo del ochenta y seis cumpleaños del pintor. Tales obras fueron expuestas junto a varios obras de cerámica en la galería Petit Palais. Las esculturas fueron una revelación incluso para aquellos que presumían de conocer la obra de Picasso. Gracias a la amistad que mantenía el pintor con Roland Penrose, la galería Tate Gallery logró montar una exhibición con un gran numero de las obras escultóricas que habían estado expuestas en el Petit Palais el año anterior. Dicha exposición se trasladó al Museo de Arte Moderno de Nueva York, y fue recibido con ovaciones tanto por el público como por los críticos, algunos de los cuales aseguraban que los mayores logros artísticos de Picasso se encontraban en el área de la escultura. Paradójicamente, fue en este periodo cuando el artista comenzó a darle la espalda a la escultura para concentrarse en su carrera como pintor.

VÍDEO ESCULTURAS DE PICASSO

     
Época azul
Época rosa
Época cubista
     
Las meninas
El guernica
Esculturas